Sudadera New Black Juan Carlos Aragón

Creo en la vida eterna de los carnavales, La sonrisa es un te quiero que da calambre en el alma, Yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales, Como si la vida fuera Carnaval, El mundo se divide en dos, los que viven como Dios mandan y los que mandan viven como Dios, Solo por esa mujer valdrá mi muerte más que su vida, Nunca voy a encontrar en cien vida que viva, un regalo de Dios con su misma estatura, Me han dicho que la locura es una enfermedad tan típica de Cádiz que los gaditanos que no la padecen nunca van al cielo, A Cádiz vine a robarle un día y ella fue quien me robó la vida, No es una fiesta más ni una feria de tantas, es un modo de estar de la gente de Cádiz, Qué optimista es el diablo si se cree que puede hacer, al hombre todavía peor de lo que es, Yo prefiero tener enemigos de verdad y que estén orgullosos de mi, El día en que mi corazón llegue a su sílaba final, la multiplicaré por un millón ¡De Carnaval!, Mira si será grande y divino su amor que para hacerse hombre, hasta el mismo Dios necesitó del amor de una madre, No hay alegría más bella ni primavera más grande, que la que te da una madre al sentirla a tu vera, Nada más que tengo un amigo y es mi padre, Yo, los carnavales los aprendí en la calle, Sé de una viejecita que es la que más me quiere, y esa es mi madre del alma la reina bonita de las mujeres, Sé de mujeres más bonitas que el balcón de la Alameda, son las que llevan en su cara el sur del mundo en primavera